Juliana, una Angus negra de La Alianza y 30 de Octubre, se quedó con la distinción de Suprema en la 82a. Expo Angus de Otoño; el año pasado fue Gran Campeona en otra muestra

Juliana, una vaquillona Angus negra, se convirtió en protagonista indiscutida de la 82a. Expo Angus que se llevó a cabo la semana pasada en La Rural de Palermo. Por segunda vez consecutiva, fue consagrada por el jurado Andrés Peñagaricano como Gran Campeón Hembra Negra y luego como Suprema de la muestra, el máximo título del certamen.
El animal pertenece a dos cabañas, La Alianza, de Gerardo Figari y Sebastián Berardi, ubicada en Chascomús, y 30 de Octubre, de Rubén Paesani, quien adquirió el 50% del animal en el remate de Élite de Angus en diciembre pasado. Así, este ejemplar, en una nueva contienda, le ganó a la Gran Campeón Angus Colorada, presentada por La Rubeta, Monino SA y el frigorífico uruguayo Modelo y volvió a dejar su marca en las pistas más exigentes del país, en un escenario donde compiten los mejores animales de pedigree.
En detalle, Juliana ya había dado que hablar el año pasado en la exposición de primavera de la raza, realizada en el predio de la Asociación Argentina de Angus en Cañuelas, donde también venció a la misma Gran Campeón Hembra Colorada que volvió a enfrentar en esta última edición, en ese momento ambas terneras. “Volvimos a repetir. Fue un gran papel. Esta vaca tiene un nivel espectacular”, aseguró Berardi a LA NACION.
“Estamos cerrando esta exposición que fue impresionante desde la organización, todo impecable. Pudimos coronar este cierre con la Suprema. Es una vaquillona que me gusta por lo femenina, por su triangulación y su profundidad”, expresó emocionado, por su parte, Figari, luego de recibir la cucarda máxima.

La historia tiene sus orígenes en un embrión adquirido en el remate de Élite de Angus, años atrás. “Viene de la cabaña Los Murmullos, de la reconocida Silvia, la 0721, en este caso, con el toro Bravo. Tuvimos la suerte de haber comprado embriones y dentro de los nacimientos tuvimos este ejemplar que se vio como ahora campeona vaquillona intermedia y después Suprema de la exposición”, explicó Figari.
Su nombre no fue elegido al azar. Según contó Berardi, se trata de un homenaje a Juliana, su cuñada: “En un año de seca tremenda, no teníamos receptoras en el campo. Así que hablé con mi hermano y mi cuñada para ver si tenían unas vacas en su campo de Vedia para poner los embriones. Me dijeron que sí, pusimos cuatro, y de ahí nació una ternera, hoy la gran campeona”.

La sociedad entre Figari y Berardi nació en 2019, aunque la cabaña de Figari fue fundada en 2008. “Soy ganadero en San Miguel del Monte y quería tener una vaca distinta al rodeo general. Nos conocíamos de antes porque su padre era el contador del mío, una relación de amistad y trabajo de hace años. Me propuso juntarme con él y ahí arrancamos. Para mí es un mundo nuevo; conocía el rubro ganadero, pero no la competencia de cabañas”, relató Berardi.
Pese a que la pandemia detuvo su crecimiento inicial, los resultados comenzaron a llegar. En 2022 lograron buenos desempeños en el Centenario Angus de Palermo. En 2023 obtuvieron el Gran Campeón Macho y la Gran Campeón Ternera en la exposición de primavera. Y terminaron esta muestra en Palermo con varias banderas: Suprema y Gran Campeón Hembra Negra, Reservado de Gran Campeón Ternera Negra, Tercer Ternera Negra y Tercer Senior Negro.

Para Paesani, la decisión de invertir en Juliana también tuvo una motivación clara: “Había unos amigos y mi asesor que me dijeron que, si compraba algo, comprara de la familia de Silvia. Estaba en el remate y también terminé comprando el 50%. Ahora somos dos cabañas socias”, recordó.
Uno de los datos más llamativos es que el jurado de esta exposición fue el mismo que en primavera. “Indudablemente le gustó y la tenía reconocida cuando la vio en la pista. Es el estilo de animal que está buscando en sus juras”, analizó Figari.
Ahora, todas las miradas están puestas en la Exposición Rural de Palermo, donde Juliana competirá en la categoría vaquillona mayor, preñada. “Uno siempre apunta a que llegue con la mayor cantidad de preñez posible. Eso genera un animal con más volumen y buenas ubres”, explicaron los propietarios.
Mientras tanto, Juliana ya se ganó un lugar en la historia reciente de la raza Angus. Su bicampeonato no solo reafirma su calidad genética y morfológica, sino también el esfuerzo, la pasión y el trabajo en equipo de quienes están detrás de cada animal campeón.
Fuente: La Nación.